Según relatos de sus personajes, Camarones fue fundada por un pescador de origen portugués, llamado LUIS CAMERONS, quien atraído por la riqueza y la especialidad de los mariscos que se pescaban en la zona, utilizó el lugar como sitio de acampada y de referencia en sus faenas pesqueras. Así, algunos fueron quedándose poco a poco hasta constituir un asentamiento humano con características definidas.
Dos hechos sobresalientes han marcado su historia: la construcción de la carretera troncal del Caribe, que lo vinculó definitivamente con otras regiones del país (año de 1967) y la bonanza de la marihuana, que generó un impacto socio-económico en la población y trastocó las costumbres y comportamientos de las gentes, en el desafuero del dinero fácil, siendo fuente de problemas de orden familiar y social.
Camarones muy a pesar de ser una población relativamente pequeña ha sido cuna de ilustres ciudadanos, que han dado lustre, no sólo a su tierra sino también a la Guajira y a la Nación. Se destaca en esto, la ya célebre figura del Dr. LUIS ANTONIO ROBLES SUAREZ (1849-1899), egregio representante del “Olimpo Radical”, movimiento que en la segunda mitad del siglo XIX agrupó a lo más granado del partido liberal.
Nacido en Camarones (Guajira) en 1849, el negro Robles tuvo una carrera pública llena de éxitos, después de haberse graduado en jurisprudencia en la institución mayor de Ntra. Sra. Del Rosario: diputado y presidente del Magdalena, ministro, director nacional del liberalismo, solitario congresista de su partido elegido por Antioquia en 1892 y 1894. Enseñó leyes, escribió en periódicos, publicó libros y fue rector de la Universidad Republicana. Una vida rica que se truncó joven, antes de cumplir los 50 años.
Los perfiles que de él dejaron quienes lo conocieron-Antonio José Iregui, Julio H. Palacios, el mismo Aquileo Parra- destacan su carácter reflexivo y moderado, su inteligencia y conciencia del deber, su equilibrio y aplomo en una oratoria de oposición que era escuchada con respeto por el gobierno. Estas y otras facetas de su vida se recogen en el libro del ex magistrado Jacobo Pérez Escobar., el Negro Robles y su época, escrito originalmente en 1949 y cuya segunda edición se presentó en días pasados, en conmemoración del día de la Afro-colombianidad (21 de mayo).
“Negro, hijo de esclavos”, le gritaron, creyendo ofenderlo, Luis Antonio Robles, entonces Representante en el Congreso, respondió con una orgullosa defensa de la “Raza redimida por la República” que le ganó los aplausos de la barra. Era 1876, y pronto el presidente Aquiles Parra lo nombraría Ministro del Tesoro: contaba solo con 26 años de edad.
